A tu manera

Hay algo que quieres expresar.

Muchas veces, cedemos a la presión de colocarlo dentro de una pauta aceptable. Por ejemplo, se supone que una historia tiene un inicio, un avance, un nudo, un descenlace, y tratamos de que nuestras ideas encajen dentro de ese esquema. Así, la bella flor languidece mientras construimos el aparador donde quisiéramos exponerla.

Puede ser difícil confiar en el sentimiento y apoyarlo para que lo expresemos tal como llega, pero me parece más gratificante.

Puedes complacer a la academia, o puedes honrar lo que sientes. En algunas ocasiones ambas tienen coincidencias, pero no siempre es el caso. Con el tiempo suele llegar una prueba de fe. Una idea que te pregunta si tienes el valor de expresarla tal cuál es.

Lo que sientes es lo que sientes y tú sabes lo que sientes.

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