Las leyes humanas

Cuando naces libre, aprendes que la naturaleza tiene su propio modo.

En las ciudades, la gente controla ciertas cosas y dicta sus propias reglas. Pero es presuntuoso pensar que tienen alguna relevancia sobre la forma en que la naturaleza es.

Aunque se diga que todo ciudadano tenga derecho a la vida, no importa cuando tiembla la tierra, viene una ola grande, o cae fuego del cielo. Ni siquiera cuando se enferma.

Aunque se diga que todos los ciudadanos son iguales, lo cierto es que la naturaleza da sus dones en diferente medida, y quizás haya un motivo para eso.

Aunque se nos diga que tenemos derecho a buscar la felicidad, quizás lo seríamos si, en principio, dejáramos de crear falsas expectativas sobre lo que el mundo es.

La naturaleza es. Todo lo que hemos juntado no será nada cuando nos vayamos. Pero la naturaleza continuará siendo. Como antes de nosotros.

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